Ventajas de un vendaje funcional para un esguince de tobillo

El vendaje funcional para el esguince de tobillo supone una práctica habitual en cualquier club deportivo, y en la consulta de muchos fisioterapeutas, pero sin embargo es un completo desconocido de la medicina convencional de los servicios hospitalarios, y esto no se explica sino por la falta de flexibilidad, y la propia inercia que predomina en los mismos, inercia que viene de unos protocolos que se arrastran desde hace décadas.

Respecto al vendaje funcional casi todo son ventajas: 

 - Permite comenzar a caminar, a veces desde el primer día lo cual hace que el hematoma derivado del desgarro de los ligamentos del tobillo, se reabsorba rápidamente y de forma completa, por lo que el dolor y la cojera durarán pocos días.

1. No se produce atrofia muscular, no pérdida de la capacidad de equilibrio del tobillo (propiocepción) y además, de que el ligamento cicatriza con ciertos estímulos de movimientos que hace que la cicatriz sea elástica, y correctamente orientada, lo más parecida a un ligamento normal, por lo tanto más funcional y resistente. 
2.  Además los posibles bloqueos articulares que se producen en las torcedura, se desbloquean espontáneamente en los días posteriores si el paciente reanuda la movilidad empieza a pisar desde el primer momento. En definitiva, el paciente se recupera más rápido, con menos periodo de invalidez, y el resultado final respecto al propio tobillo es mucho mejor. Solo tiene algún inconveniente, y es que requiere el cambio del vendaje cada 6-7 días, y también que este vendaje no impide que algún paciente demasiado atrevido e inconsciente haga actividades bruscas para lo que tal vez todavía no está preparado. 

En este video adjunto se muestra la realización de un vendaje funcional para el esguince de tobillo.